Su nombre proviene del término dishidrosis (“sudoración alterada”), debido a que cuando se empezó a describir se pensaba que la causa era el sudor. Es una dermatitis frecuente, crónica y recurrente, en la que aparecen vesículas (pequeñas lesiones con contenido líquido en su interior) de pocos milímetros de diámetro en palmas, plantas y caras laterales de los dedos, las personas que la padecen manifiestan que puede ser muy pruriginosa (sensación de rascado). Cada episodio puede durar entre 2 a 4 semanas y al mejorar los síntomas hay descamación de la piel. La causa exacta no se conoce, se produce por una predisposición individual y se ha relacionado al contacto con níquel, sustancias irritantes como detergentes, infecciones por hongos superficiales a distancia, entre otros; el sudor empeora los síntomas en aproximadamente el 40% de los pacientes.
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