Es la inflamación de la piel por el contacto directo con una sustancia que genera daño de las células de la piel con posterior irritación. Se puede presentar en cualquier edad, tanto en hombres como en mujeres, aunque es más frecuente en las últimas. Se presenta como áreas rojizas, con descamación, asociadas a sensación de ardor y rascado. En la mayoría de los casos se presenta en las manos, dado que es la parte del cuerpo que más entra en contacto con sustancias como detergentes, jabones, ácidos fuertes (químicos), disolventes o bases, sin embargo puede afectar cualquier área del cuerpo que entre en contacto con la sustancia irritante. El tratamiento consiste en evitar el contacto con la sustancia irritante, mejorar la hidratación de la piel y utilizar medicamentos tópicos que disminuyan la inflamación.
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